miércoles, 18 de mayo de 2016

¡Qué gran amor!




Por el mundo vagué yo perdido
En tinieblas y sombras de error
El destino de mi alma era muerte
Mi final era condenación
Pero Dios por su misericordia
De su promesa de amor se acordó

CORO
¡Qué gran amor! ¡Qué bondad!
Al enviar un Apóstol aquí
Lo eligió, lo llamó, y a nosotros lo envió
¡Qué gran amor! ¡Qué bondad!
La del Siervo de Dios para mí
Me amó, me libró, con amor me llamó

2
Muchos hombres al verse en prisiones
Se dijeron enviados de Dios
Conduciendo a las almas sinceras
Al lugar de tormento y dolor
Pero Dios por su misericordia
A sus enviados él siempre llamó

3
Las tinieblas llenaban el mundo
Pues la luz al desierto voló
El maligno apresaba a las almas
Conducidas a su perdición
Pero Dios por su misericordia
Una mañana a su Siervo llamó

No hay comentarios:

Publicar un comentario